Después de algunos meses (¡por fin!) he encontrado el momento, las ganas y las fuerzas para sentarme en el ordenador a escribir este post. Intentaré no liarme (ni liaros) con todo lo que os tengo que contar.

Hace unos meses (allá por Octubre) dejé de publicar y dejé de asomarme al mundillo virtual. Se me hizo literalmente imposible seguir con el ritmo que había llevado durante los últimos meses, desde principios de 2015 intenté llevarlo todo al 100% (blog, talleres, retos, trabajo, estudios, vida personal…) sin detenerme ni un segundo a pensar que el día tiene 24 horas. Que por mucho que me empeñe en llevarlo todo al día, es, literalmente imposible. Dejaba de lado otras muchas cosas por intentar avanzar con el blog. Cosas que acaban por afectarte a tu vida personal, tu salud y generan otro tipo de problemas. Llegó el momento en el que, como diría Lucia Be, “estaba subiendo al Everest con tacones” y sin planteármelo, sin pensarlo dije: “Hasta aquí, ya no puedo más”.

Desde ese momento han pasado los meses, mi vida se ha ido calmando, he dejado de sentir que todo me pasaba a mil por hora y no tenía tiempo de disfrutar de nada. He seguido tejiendo y haciendo cosas porque siempre me ha servido para desconectar del trabajo y de las mil ideas que siempre tengo rondando en la cabeza. He vuelto a apreciar el momento en el que me siento y saco las agujas. Ya no es como antes que me ponía “por obligación” porque tenía que hacer esto o aquello. Y en este punto, en el que he reencontrado la ilusión y las ganas que me hicieron abrir el blog, me he dicho: “Ahora si”.

Agradezco de todo corazón a todas esas personas que me han mandado e-mails o se han puesto en contacto conmigo de otras formas. Gracias por vuestro cariño, vuestro apoyo, vuestra confianza y por cogerme la mano en la distancia para darme ánimo. En los próximos días iré contestando a todos esos mensajes, porque leerlos ha sido lo que, de alguna forma, me ha hecho volver a abrir el portátil y escribir este post. Gracias, porque sin vosotras no creo que estuviera aquí.

Muchos de esos e-mails me han preguntado por El Reto ¿Seguirá? De momento no lo creo, es imposible que pueda compaginar el trabajo y la exigencia de preparación y seguimiento que requiere. Pero nos volveremos a juntar para tejer ¡claro que si! Los KAL sabéis que me encantan y es un formato que, actualmente, lo puedo llevar mejor. Quizá para el verano prepare algo. Pero de momento, con calma.

La Escuela: es un proyecto que me llena de ilusión y que he echado de menos estos meses que ha estado parada. Pero también volverá a ponerse en funcionamiento poquito a poco e iré publicando los nuevos talleres que están en espera desde hace tiempo.

Estoy deseando enseñaros los últimos proyectos que he estado tejiendo durante estos meses. No han sido muchos, lo admito, pero han sido los que más he disfrutado después de mucho tiempo.

Tengo muchas cosas y, sobre todo, muchas ganas de enseñároslo, pero creo, que por hoy, voy a dejar de daros la brasa 😉 con el megapost de hoy. A partir del Sábado que viene les voy contando. ¡Un abrazo muy fuerte! Y por encima de todo GRACIAS.