¡Nuevo tutorial en el blog! Esta vez le toca el turno a una técnica muy divertida y que tiene mil y una posibilidades en los tejidos hechos a crochet: el tapestry. Con ella podrás hacer múltiples combinaciones de colores para formar dibujos. Ahora mismo estamos utilizando esta técnica para hacer los lunares de uno de los vestidos de nuestra cervatilla en el CAL “Elena Ciervo” :-). Pero seguro que lo has visto aplicado en estuches, cestos, fundas, etc.

Para este paso a paso estoy utilizando los algodones de DMC Natura, los colores son: Moos Green (N 75) e Ivory (N 02), y una aguja de ganchillo de 3mm.

¡Espero que te guste! 🙂

Empezar a trabajar con dos colores

A medida que vayas avanzando en tu tejido de crochet, llegarás al punto en el que tengas que empezar a trabajar con el otro color. ¿Cuándo hago el cambio de color? En este caso, estoy trabajando con dos colores: un mostaza y un blanco. El siguiente punto al que tengo en la imagen, lo tengo que hacer en color blanco. Una vez que tengo la mitad del punto medio alto hecho, a falta de cerrar, hago una pausa.

Cojo la hebra del color blanco y cierro con ésta el punto que estaba trabajando. Ya estoy lista para seguir haciendo los puntos medios altos que correspondan con este color.

Voy trabajando los puntos siempre escondiendo en la base del punto el color con el que no estoy trabajando, en este caso el mostaza.

Oculta la hebra con la que no estás trabajando

Lleva la hebra siempre por detrás del tejido y escóndela cuando te toque pinchar la aguja para hacer el punto.

Un nuevo cambio de color

Cuando me toque volver a cambiar de color, vuelvo a hacer lo mismo: hago la mitad del punto medio alto y antes de cerrar me paro para cambiar la hebra al color que me corresponda. La hebra del color mostaza la paso por encima de la de color blanco y la subo para poder engancharla con la aguja (tal y como se ve en la imagen 🙂 ). Si en algún momento ves que los puntos te quedan un poco separados (el grupo que está trabajado con un color y el grupo que está trabajado con el otro), cuando hagas el cambio de color, tira un poquito de la hebra para que se unan un poco más.

Con la hebra de color mostaza cierro el punto que estoy trabajando.

Continúo trabajando con el color mostaza ocultando la hebra de color blanco por detrás del tejido, envolviéndola cada vez que pincho para hacer un nuevo punto.

Como puedes ver, en el revés no queda ninguna hebra suelta, las vamos escondiendo a medida que avanzamos tejiendo 🙂