Los meses del confinamiento dieron para muchas cosas. Tejí muchas prendas de bebé, unas por el puro placer de hacerlas. Por investigar sobre formas, proporciones y adaptar la fibra original del patrón a la que yo tenía (como la chaquetilla que os enseño hoy). Y otras por regalos para amigas o para amigas de amigas :-). Ya sabéis que a mí me dice alguien que hay un pequeño en camino y al segundo estoy eligiendo patrones en Ravelry y corriendo a la tienda de lanas más cercana. Es inevitable.

Ahora que ya he vuelto a Toledo para las vacaciones de verano, que me he dado un respiro de las continuas noticias que van llegando sobre el Covid-19 (que estaba ya un poco taquicardia con el tema) y que he retomado proyectos que me hacía ilusión sacar adelante (como La Escuela) pero que necesitan una dedicación que habitualmente no puedo tener 100% como me gustaría… también he sacado tiempo para hacer estas fotos (y algunas más 🙂 ) y le he pedido a mi madre que me cosa todos los botones que tenía preparados para las prendas que había ido tejiendo los meses pasados. Los remates me dan una pereza tremenda siempre. 🙂

Al patrón de esta chaqueta hacía tiempo que le había echado el ojo. Me encantan esas bolitas pequeñitas que ribetean todo el bajo. Las tallas que había descritas eran demasiado grandes para las tallas de bebé que yo suelo hacer y lo tenía guardado esperando su momento. Compré los ovillos con los que la tejí para hacer otra cosa, un pelele que me había pedido una amiga para regalar, pero cuando vi el color (que no se parecía mucho al de la web donde los había comprado) me desilusioné un poco, pero en medio del Estado de Alarma decidí que lo más práctico era pedir de nuevo los ovillos a otra tienda de un color diferente y ya utilizaría los que me acaban de llegar para otra cosa.

Recordé el patrón de esta chaqueta, hice una muestra y adapté la talla más pequeña (1 año) para convertirla en 3/6 meses. Fue relativamente fácil porque el grosor del patrón era Worsted y yo tenía unos ovillos Fingering, sólo tuve que ir controlando el alto de la prenda, el largo de las mangas y el cálculo de la distancia de los botones. El ancho prácticamente no lo tuve que tocar.

Los ovillos con los que la he tejido son Knitting for Olive Merino. Si tenéis pendiente tejer alguna prenda de bebé os lo recomiendo mucho, es muy suave y además tiene certificación Oeko-Tex Standard 100. Un certificado de carácter ecológico que nos asegura que el material no tiene ninguna sustancia nociva para la salud. El color de la chaqueta es Dusty Rose (rosa empolvado) y el patrón lo tenéis en Ravelry haciendo click aquí.

Espero que os gusten las fotos y si os animáis a tejerla y tenéis alguna duda podéis contar conmigo como siempre 🙂 Un abrazo muy fuerte y gracias por estar al otro lado de la pantalla.